Cuando tu entrevista de trabajo llega a su fin, hay una pregunta que casi seguro oirás: "¿Tiene alguna pregunta que hacerme?".
Puede que sientas sinceramente que no sabes qué preguntar o que pienses que ya sabes todo lo importante.
Sin embargo, responder con un "No, estoy bien" es una gran oportunidad perdida.
¿Por qué no mostrar tu interés por el puesto y obtener al mismo tiempo información valiosa sobre la empresa y el puesto?
En este artículo, te explicaremos por qué es esencial hacer preguntas durante una entrevista, cuántas preguntas debes preparar, qué tipos de preguntas hacer y cuáles pueden arruinarlo todo.
¿Por qué debes hacer siempre preguntas en una entrevista de trabajo?
Aunque estés seguro de que el puesto es el adecuado y hayas investigado a fondo todos los detalles, resiste el impulso de decir que no tienes preguntas.
¿Por qué? Bueno, hay buenas razones para ello...
Siempre debes hacer preguntas para
- Demostrar tu interés por el puesto. Es una gran oportunidad para demostrar que estás realmente interesado en el puesto y que te has tomado el tiempo necesario para pensar en lo que implica y si se ajusta a tus objetivos y a la forma en que te gusta trabajar.
- Demuestra al empresario que quieres aprender más. Esta pregunta también debería beneficiarte a ti. Es un buen momento para confirmar cualquier detalle sobre el puesto o la empresa y obtener la información que necesitas para tomar una decisión con conocimiento de causa.
- Averigua qué piensa de ti el reclutador. Esto puede parecer complicado, pero si redactas bien tus preguntas, puedes saber cómo te ven los reclutadores como candidato sin cruzar ninguna línea que pueda perjudicar tus posibilidades.
- Termina la entrevista con una buena impresión. La primera impresión importa, pero dejar una buena impresión final es igual de importante. Demostrar interés y hacer buenas preguntas ayuda a posicionarte como uno de los mejores candidatos.
- Aclara lo que no quedó claro durante la entrevista. A menudo se comparte mucha información durante una entrevista, y si hay algo que necesita aclaración, ahora es el momento perfecto para revisarlo.
¿Cuántas preguntas debes preparar?
Cuando te prepares para una entrevista de trabajo, es bueno que escribas entre 5 y 10 preguntas que quieras hacer, ya sea sobre la empresa o sobre el propio puesto.
No olvides investigar sobre la empresa para no hacer preguntas irrelevantes o preguntas cuya respuesta podrías encontrar fácilmente en el sitio web de la empresa.
Cuando tengas algunas preguntas escritas, no las hagas todas a la vez.
Intenta hacer preguntas durante toda la entrevista de trabajo (no excesivamente, por supuesto) y luego, cuando llegue el momento y te pregunten "¿Tiene alguna pregunta para mí?", elige 2-3 preguntas que hayan quedado sin respuesta durante la entrevista.
"¿Tienes alguna pregunta para mí?" 25 Preguntas para hacer
Ahora el reclutador te da luz verde para preguntar lo que quieras, así que ¿por dónde empiezas?
En primer lugar, puedes volver a plantear las preguntas que se hayan planteado antes y carecieran de explicación o no estuvieran claras.
Cuando todo esté claro, puedes empezar a hacer tus propias preguntas.
Hemos preparado 25 preguntas que puedes hacer en una entrevista de trabajo cuando te pregunten: "¿Tiene alguna pregunta para mí?"
Preguntas sobre el puesto
- ¿Cómo es el proceso de incorporación aquí?
- ¿Cuáles son las principales tareas diarias de este puesto?
- ¿Qué objetivos de rendimiento debo fijarme para el primer año?
- ¿Cuáles son los mayores retos a los que puede enfrentarse alguien con este cargo?
- ¿Qué esperas que aporte una persona nueva a este puesto?
Preguntas sobre la empresa
- ¿Qué tipo de oportunidades de aprendizaje y desarrollo ofrecéis?
- ¿Hay próximos proyectos o iniciativas que te entusiasmen?
- ¿Qué cualidades admira más el equipo directivo en sus empleados? ¿Y cómo las reconocen?
- ¿Cómo gestiona la empresa las opiniones y sugerencias de los empleados?
- ¿Dónde espera crecer la empresa en los próximos cinco años?
Preguntas sobre la cultura de la empresa
- ¿Cómo describirías la cultura de la empresa?
- ¿Cómo celebra la empresa los logros e hitos de los empleados?
- ¿Qué equipos trabajan estrechamente con éste y cómo colaboran?
- ¿Qué cualidades comparten los empleados de éxito de esta empresa?
- ¿Cuál es el enfoque de la empresa respecto a la diversidad y la inclusión?
Preguntas sobre tus cualificaciones
- ¿Qué cualidades buscan en un candidato?
- ¿Ves alguna laguna en mis cualificaciones que pueda ser preocupante para este puesto?
- ¿Qué cualificaciones o aptitudes son las más importantes para tener éxito en este puesto?
- ¿Cómo se alinean mis aptitudes y experiencia con lo que buscas para este puesto?
- ¿Hay algún aspecto de mi formación que consideres que podría mejorar o ampliar para este puesto?
Preguntas sobre cuáles son los siguientes pasos
- ¿Cuáles son los siguientes pasos en el proceso de entrevista?
- ¿Hay algo más que pueda aportar que sea útil?
- ¿Cuándo puedo esperar noticias sobre el resultado de la entrevista?
- ¿Habrá más entrevistas o evaluaciones antes de tomar una decisión final?
- ¿Cuánto suele durar todo el proceso de contratación?
Estas preguntas te darán mucha información sobre el puesto y la empresa, pero si quieres destacar de verdad, quizá quieras incluir también algunas preguntas más exclusivas.
Y, por otra parte, también hay preguntas que deberías evitar definitivamente...
Preguntas que pueden arruinarlo todo
¿Quieres sabotear tu entrevista en un tiempo récord? ¡Puede que sea más fácil de lo que crees!
Hacer preguntas es una parte fundamental de cualquier entrevista. Demuestra que estás comprometido, que eres curioso y que te tomas en serio el puesto. Pero hay ciertos límites que no debes cruzar.
Una pregunta equivocada puede desanimar a tu entrevistador, hacerte parecer poco preparado o, peor aún, poco profesional.
O, como dicen los jóvenes, también pueden dar un serio asco al entrevistador.
Entonces, ¿qué debes evitar?
- Preguntas irrelevantes y obviedades. Evita preguntas irrelevantes para el puesto o hechos obvios que puedas encontrar en el sitio web de la empresa.
- Preguntas sobre salario, prestaciones y ascensos (demasiado pronto). Sólo habla del salario, los días de baja por enfermedad y las vacaciones después de que el reclutador saque el tema.
- Preguntas personales. No olvides que es un reclutador, no un amigo. Hacer una pregunta demasiado personal te hace parecer problemático y poco profesional.
- Preguntar por qué se fueron antiguos empleados. No necesitas conocer todos los cotilleos de la empresa en cuanto entras por la puerta. Hacer este tipo de preguntas puede ser contraproducente y dejar una mala impresión.
He aquí algunos ejemplos de preguntas que pueden arruinar tu buena impresión:
- ¿Qué hago exactamente en este trabajo?
- ¿Qué fabrica o proporciona esta empresa?
- ¿Quiénes son los principales competidores de esta empresa?
- ¿Tienen otros puestos vacantes en este momento?
- ¿Cuándo será mi primer ascenso?
- ¿Cuándo puedo empezar a tomarme vacaciones?
- ¿Van a comprobar mis antecedentes o mis referencias?
- ¿Cuáles son las sanciones por llegar tarde o faltar al trabajo?
- ¿Puedo trabajar sólo a distancia?
- ¿Qué tal si tomamos un café juntos?
Hacer estas preguntas te hará parecer poco profesional, poco preparado o como si no supieras por qué estás allí.
Después de la entrevista
Los reclutadores suelen preguntar "¿Tienes alguna pregunta para mí?" al final de la entrevista. Por eso puede parecer que la entrevista ha terminado oficialmente en ese momento.
Sin embargo, tu trabajo aún no ha terminado.
Todavía hay algunos pasos importantes que puedes dar después de la entrevista para ayudar a consolidar tus posibilidades de conseguir el trabajo.
Esto es en lo que deberías centrarte después de la entrevista:
- Envía un correo electrónico de agradecimiento. Escribe un breve correo electrónico para agradecer al entrevistador su tiempo y consideración, y para expresar que sigues interesado en el puesto.
- Envía un correo de seguimiento. Te ayuda a permanecer en el radar de los reclutadores y a enfatizar tu interés por el puesto.
- Prepárate para una segunda ronda de entrevistas. La segunda ronda de entrevistas suele ser un paso crucial para que te contraten, por lo que estar bien preparado puede ser esencial para tu éxito.
- Contacta con tus referencias. Por último, si has utilizado referencias en tu currículum, puede ser un buen momento para hacerles saber que podrían ponerse en contacto contigo.
Puntos clave: "¿Tiene alguna pregunta para mí?"
"¿Tiene alguna pregunta para mí?" suele ser lo último que oirás en una entrevista.
Decir que no tienes ninguna pregunta puede deshacer todo el buen trabajo que has hecho hasta ahora.
En lugar de apresurarte a terminar, tómate un momento para preguntar algo reflexivo. Esto no sólo demuestra que estás realmente interesado en el puesto y en la empresa, sino que también deja una fuerte impresión final.
Así que, cuando te pregunten : "¿Tienes alguna pregunta?", di siempre que sí y ten preparadas 2-3.
Por ejemplo, puedes preguntar sobre
- El trabajo en sí. Puedes preguntar sobre las responsabilidades diarias o cómo es un día típico, así como detalles sobre el proceso de incorporación y la formación.
- La empresa. En este caso, puedes informarte sobre la cultura de la empresa, el entorno de trabajo y el posible desarrollo para asegurarte de que se ajusta a tu estilo de trabajo.
- Tus cualificaciones. Para asegurarte de que muestras tus aptitudes y experiencia de la mejor manera posible.
- Qué hacer después de una entrevista. Para asegurarte de qué esperar y qué medidas tomar.
Por último, ya que estás, no olvides prepararte para otras preguntas habituales en las entrevistas, como: